Los signos tempranos son: depresión, culpa, tensión, ansiedad o nerviosismo
La idea del suicidio, también puede presentarse abruptamente por alguna pérdida o trauma
Algunas enfermedades o discapacidades incrementan el riesgo de suicidio de quienes las padecen, alertó la doctora Elvira Elvia Escobar Beristain, coordinadora Auxiliar de Salud Pública en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Hidalgo, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
La especialista detalló que el suicidio es una de las tres principales causas de mortalidad en todo el mundo, con más de un millón de fallecimientos cada año, principalmente en la población de entre 15 y 40 años de edad.
Apuntó que padecer enfermedades terminales o discapacidad puede ocasionar que el riesgo de suicidio sea mayor, ya que el sentido de inutilidad se acentúa; contribuyen el dolor crónico, pérdida de estatus laboral e interrupción de las relaciones laborales a consecuencia de estos padecimientos.
Entre las enfermedades más relacionadas con el riesgo del suicidio están el cáncer, el sida, las enfermedades crónico- degenerativas y los trastornos neurológicos, sexuales y mentales; además, hay una fuerte relación entre la enfermedad mental y el suicidio, por lo que los familiares de estos pacientes, deben tener especial cuidado.
No obstante, señaló que la idea del suicidio se puede presentar de manera abrupta con una pérdida o un trauma muy fuerte. Algunas personas lo sienten cuando experimentan por mucho tiempo soledad, estrés, depresión y desesperanza; cuando sienten que después de luchar, buscar y sufrir no hay solución alguna a lo que consideran problema, nadie a quien recurrir para recibir apoyo o afecto.
Los signos tempranos en una persona con tendencia a suicidarse son: depresión, fases o expresiones de sentimientos de culpa, tensión o ansiedad, nerviosismo, conducta impulsiva. Los signos críticos se identifican con cambios de conducta repentinos, regalar pertenencias, intentos de “poner en orden asuntos personales”; amenazas directas o indirectas de suicidio.
En cuanto a factores ambientales, se identifican: situaciones de estrés o hechos vitales estresantes, como la pérdida de seres queridos, problemas escolares, laborales y financieros, o la jubilación; así como adicciones.
A nombre de la Delegación IMSS Hidalgo, recomendó fomentar ambientes sanos, donde impere el apoyo familiar manteniendo fuertes lazos entre sus integrantes; participar en algún club deportivo, social o cultural, así como recibir una adecuada atención integral, por lo que recomendó acercarse a su médico familiar para otorgar el tratamiento adecuado.